lunes, 28 de febrero de 2011

El extranjero

-¿A quién quieres más, hombre enigmático, dime, a tu padre, a tu madre, a tu hermana o a tu hermano?
-Ni padre, ni madre, ni hermana, ni hermano tengo.
-¿A tus amigos?
-Empleáis una palabra cuyo sentido, hasta hoy, no he llegado a conocer.
-¿A tu patria?
-Ignoro en qué latitud está situada.
-¿A la belleza?
-Bien la querría, ya que es diosa e inmortal.
-¿Al oro?
-Lo aborrezco lo mismo que aborrecéis vosotros a Dios.
-Pues ¿a quién quieres, extraordinario extranjero?
-Quiero a las nubes... a las nubes que pasan... por allá.... ¡a las nubes maravillosas!


El extranjero - Charles Baudelaire.

martes, 15 de febrero de 2011

A salvo...

Las cosas en mi vida son diferentes, la rutina se quedó en sólo una idea que se evaporará pronto, la indiferencia lastimosamente tomará el camino más difícil, y será como un largo viaje y una agónica espera, a veces las palabras sobran, y es necesario por momentos perder el habla y sólo actuar, seguir a nuestro instinto y actuar, pese a las consecuencias y contratiempos, dejar de lado la diplomacia y arrogancia y hacer lo que uno desea hacer, sin darle partido alguno al pudor ni al control, ser nosotros mismos en cualquier circunstancia, ser transparentes, dejar las máscaras, ser auténticos, actuar como tal y sentirse orgulloso de hacerlo, sentirse libre, sentirse seguro, sentirse a salvo.

Las diferencias entre los retorcidos estados que presento se acentúan mucho más cuando sigo lo establecido por alguien más, y al dejar de actuar con autenticidad, se esconde automáticamente todo lo que dije en el párrafo pasado, todo lo que quiero para mi vida, todo lo que pretendo alcanzar sólo con ser yo mismo.

Pero un punto clarísimo, libertar para hacer o no algo no está ligado a cometer tontería y media sin arrepentimiento de por medio, todo lo permitido pero dentro de lo naturalmente posible. Es tonto vanagloriarse de libertar haciendo cosas tontas por demostrárselo.

Voy detrás de mis propios pasos, para evitar cometer los mismos errores, para no caerme como tantas veces ya lo hice, y para aprender de ello, para ver que alguna vez estuve en el fondo y que se puede salir de aquel lugar sólo con la voluntad de hacerlo.

Por fin, y después de mucho tiempo brilla una pequeña luz de ezperanza y de optimismo en este blog, tan lleno de maldades y de pesimismos, colmado de penas y eclipsado por las herdidas casi casi cicatrizadas del pasado. Yaaaaaa! cicatrizadas por fin. Nueva etapa, nuevo yo (confiando en ello...)

Y por cierto, no puedo olvidarme de ti, y eso me mantiene con vida. Mi vida se quedó alla, qué vino conmigo?

lunes, 14 de febrero de 2011

14 ácido...

Hoy es Día de San Valentín y estoy solo. Soy un aguafiestas ya que empiezo con esa frase nada optimista, pero real. Lastimosamente la mujer que amo está a 856 km de distancia, la comunicación es por celular e internet, pero aún así mantenemos nuestro fervoroso amor a flote, hasta que el tiempo se compadezca de nosotros y podamos estar juntos. Como en la mañana me dijo un gran amigo en un mensaje saludándome por el día: 'Juntos por el amor, pero separados por la distancia', frase con mucho tino.

Camino a casa de un gran amigo, del cual gorreo el internet -ya que como bien saben, en casa ya no lo tengo-, fuí testigo de un gran desfile de parejas llenas de amor, unas de la mano disfrutando el día, otras algo separadas pero sonrientes, otras algo nerviosas o asustadas, creo que las dos cosas, pero seguramente también disfrutando el día; y al ver semejante situación la nostalgia se apoderó de mi y sí, me puse triste, llegué debastado, con unas ganas grandotas de desfogar, de gritar, de llorar, de escribir, de llamarte, de decirte que te amo, que te extraño y que me haces tanta falta que ya no sé cómo demostrartelo... a veces incluso las palabras no son suficientes...

PD.: A veces ya nada es suficiente...