domingo, 13 de octubre de 2013

No me la creo.

no me la creo...
en los cristales, su alma fluye...
en la creencia de su vida, no me la creo...
en los sentidos...
sus palabras, son alivio...
su compañía borran las pesadillas...
no me la creo...
en su fotografía, blanco y negro...
es su creencia... es su vida dentro de la vida...
y es vida en medio de la muerte......

no me la creo...
si la veo...
es fotografía, es pintura... es video...
es salvación en su ausencia... su melodía,
es libertad y un encierro en sus ojos...
no me la creo...
en su tiempo...
en su espacio...
no me la creo...
solamente escribo su nombre...
como el libre vuelo de la alondra ...

no me la creo...
 
Kalo Calderón - El codo del paradero.
 
Poema de un gran amigo, publicado en su wall de Fb, y que sin permiso alguno me copié y lo publiqué. Sé bien que él entenderá este accionar. ESTO VA PARA LOS DOS, ME ALEGRO, Y COMO BIEN DICE EL POEMA, PUES YO TAMPOCO ME LA CREO AÚN, PERO SÉ BIEN QUE TODO ESTO TENDRÁ UN FINAL FELIZ, SERÁN FELICES, SÉ BIEN QUE KALO LUCHARÁ POR ELLO, PORQUE LO CONOZCO. Y SABEN QUÉ ES LO QUE MÁS ME TRANQUILIZA Y ME DA ESPERANZAS, ES QUE VEO QUE HAY AMOR, ESO ES MÁS QUE SUFICIENTE PARA AFRONTAR ABSOLUTAMENTE TODO LO DIFÍCIL QUE LA VIDA TRAE. EL AMOR. Un abrazo para los dos. Seré tío!!!
"Los sueños no se dejan ni se destruyen, sólo se transforman".
Tiempos de cambio. (Alondra)

domingo, 6 de octubre de 2013

Domingo.

Domingo en el cual trato de rodearme de mucha gente para sentirme cómodamente solo. Domingo en el que recuerdo cada frase que te dije sin esperar respuesta. Domingo en el que mi guitarra se hace parte de mi cuerpo. Domingo en donde irrumpir mi tranquilidad es una pésima idea. Domingo en donde olvido todo lo que perdí cuando te fuiste. Domingo en donde olvido lo que me hace feliz. Domingo en donde no puedo olvidar lo que me lastima. Domingo en donde te extraño, y te pienso, luego me enojo, y luego, luego ya no pasa nada.

No sólo de pan vive el hombre. A veces también necesita un trago.

Incubus en el reproductor. Para no perder la costumbre de escuchar a una buena banda en estos días de soledad y miseria.
Una palabra bastaría, hablame y seré feliz de por vida...