viernes, 28 de noviembre de 2014

Decálogo

Decálogo del Perfecto Cuentista - Horacio Quiroga (Este señor posiblemente es mi escritor favorito).

1. Cree en un maestro (Poe, Maupassant, Kipling, Chejov) como en Dios mismo.

2. Cree que su arte es una cima inaccesible. No sueñes en domarla. Cuando puedas hacerlo, lo conseguirás sin saberlo tú mismo.

3. Resiste cuanto puedas a la imitación, pero imita si el influjo es demasiado fuerte. Más que ninguna otra cosa, el desarrollo de la personalidad es una larga paciencia.

4. Ten fe ciega, no en tu capacidad para el triunfo, sino en el ardor con que lo deseas. Ama a tu arte como a tu novia, dándole todo tu corazón.

5. No empieces a escribir sin saber desde la primera palabra a dónde vas. En un cuento bien logrado, las tres primeras líneas tienen casi la importancia de las tres últimas.

6. Si quieres expresar con exactitud esta circunstancia: "Desde el río soplaba el viento frío", no hay en lengua humana más palabras que las apuntadas para expresarla. Una vez dueño de tus palabras, no te preocupes de observar si son entre sí consonantes o asonantes.

7. No adjetives sin necesidad. Inútiles serán cuantas colas de color adhieras a un sustantivo débil. Si hallas el que es preciso, él solo tendrá un color incomparable. Pero hay que hallarlo.

8. Toma a tus personajes de la mano y llévalos firmemente hasta el final, sin ver otra cosa que el camino que les trazaste. No te distraigas viendo tú lo que ellos no pueden o no les importa ver. No abuses del lector. Un cuento es una novela depurada de ripios. Ten esto por una verdad absoluta, aunque no lo sea.

9. No escribas bajo el imperio de la emoción. Déjala morir, y evócala luego. Si eres capaz entonces de revivirla tal cual fue, has llegado en arte a la mitad del camino.

10. No pienses en tus amigos al escribir, ni en la impresión que hará tu historia. Cuenta como si tu relato no tuviera interés más que para el pequeño ambiente de tus personajes, de los que pudiste haber sido uno. No de otro modo se obtiene la vida del cuento.

Alguna vez quise escribir un libro, es más, estuve con la idea rondándome en la cabeza por más de dos años hasta que perdí el interés. Las circunstancias me obligaron a convencerme que no soy capaz de hacerlo, este es el motivo por el que leo novelas con tanto ahínco, tal vez porque subsanan ese sueño truncado. Cuando encontré este decálogo decidí leer unas cuantas novelas cortas, leí Poe, Maupassant, Kipling, Chejov. Me entretuvo mucho Poe por su estilo gótico y el suspenso que solo él puede utilizar sin hartar al lector. Maupassant es bueno. Kipling es bueno también. Pero Chejov es un genio, estoy pensando transcribir un pequeño cuento que me gustó mucho de él, tal vez sea en partes. Pronto lo haré.

PD1.: Ayúdame a compaginar mi vida con tu compañía.
PD2.: Daría todo lo que sé, por la mitad de lo que ignoro.
PD3.: Conoces lo real y te enamoras.
PD4.: Sellaron todo con un beso.
PD5.: A veces hay que hacer algo imperdonable para poder seguir viviendo.
PD6.: Como un documento inalterable, hoy vengo a ofrecer mi corazón.
PD7.: Ella, el perfume que hay en el aire.
PD8.: Si hay una cosa que he aprendido en mi corta experiencia es esto: no reprimas nunca nada...
PD9.: No te olvides de mí...
PD10.: Tú, hermoso infierno tú...
PD11.: A estas alturas ya no se puede cifrar el éxito con hechos humanos.
PD12.: Cuando la vida te presenta a la persona correcta no lo sabes, lo sientes.
PD13.: Un "quédate" me parece una bonita declaración de amor.
PD14.: Confianza reflejada en silencio.
PD15.: Pienso en ti y suena un blues.
PD16.: Desde hace un mes tengo atada tu boca a mis sueños.
PD17.: Un día más que la noche me encuentra durmiendo lejos de ti...
PD18.: A veces las personas no entienden todas las promesas que hacen.
PD19.: Me niego a resistir lo que me parece irresistible.


- - -


Realidad y distancia, dos fuerzas implacables, dos monstruos invencibles,
dos muros inamovibles. No hay salida ni consuelo.

martes, 18 de noviembre de 2014

Paciencia...

Tres horas...
Imagen: Ricardo Siri Sinier.

"Porque qué somos sino un gran puñado de recuerdos que nos han definido como personas".

PD1.: Se llevaron mi paciencia.
PD2.: Realidad modificada.
PD3.: Te esperé tanto que se acabaron mis horas.
PD4.: Y decírtelo todo sin hablar...
PD5.: Soy quien antes fuiste tú, ahora eres nadie.
PD6.: Hay magia en la noche.
PD7.: Todo está en alquiler si bailamos en la oscuridad.
PD8.: Empújame contra la pared.
PD9.: Creí oírte reír.
PD10.: Son todos cobardes.
PD11.: Odiaría ser insulso.
PD12.: ¿Qué se puede hacer por alguien decidido a destruir su vida?
PD13.: Me gustaría construirme una casa con plastilina.
PD14.: No desactivaré bombas por ti.
PD15.: Por favor no te deshagas de mi orgullo...
PD16.: ¡Claro que ser fiel toda una vida es posible! Es antinatural... pero es posible.

viernes, 7 de noviembre de 2014

Nunca confíes II

- Nunca confíes en alguien que te dice más de dos veces: “Ay, pucha, es que tenía el celular en vibrador y no me di cuenta que llamaste”. Farsante.

- Nunca confíes en un teórico pataza que cuando está con pareja desaparece por completo de tu vida y solo te saluda por el chat.

- Nunca confíes en un supuesto amigo que, después de un encuentro casual en la calle, te pide intercambiar celulares, lanza promesas como “te llamo de todas maneras” o “tenemos que juntarnos”, pero nunca se preocupa por cumplirlas.

- Nunca confíes en los que mencionan ‘atorrante’ como si la mención de la palabra los colocara en la categoría de gente bacán. Y seamos sinceros, quién aún utiliza la palabra 'atorrante'.

- Nunca confíes en alguien que dice estar siempre muy ocupado. O en el que te dice que te llama cuando está libre.

- Nunca confíes en alguien que te elogia con zalamería. Algo busca.

- Nunca confíes en alguien que tiene toda la discografía de Ricardo Arjona en su carpeta de rock peruano.

- Nunca confíes en la amabilidad de tu jefe.

- Nunca confíes en alguien que no es capaz de admitir que se equivocó.

- Nunca confíes en la gente que no tiene una opinión propia acerca de algo.

- Nunca confíes en alguien que, mientras baila contigo, mira todo el tiempo alrededor, como pendiente del auditorio.

PD1.: Quisiera haber hecho todo lo que existe contigo.
PD2.: Le conté al cielo todo lo que siento.
PD3.: Enséñame a tener fe en el tiempo y luego a creer en ti.
PD4.: Deja tus huellas en mi piel.
PD5.: Los errores no son para siempre.
PD6.: Éramos algo así como lo que todos anhelan y creen que no existe.
PD7.: Mis lejanías. Comienzan mis horas de cafés mal tomados. Malas noches, malas noches a mí.
PD8.: La distonía de mi vida lleva tu nombre.
PD9.: Malditos sueños rotos.
PD10.: Son esos días donde todos perdemos el control y esta permitido.
PD11.: Olvidaste tu virginidad en alguna esquina.
PD12.: Tú eres una canción para el alma.
PD13.: Si algo sé de mi vida es que nunca solté la mano a quien amaba.
PD14.: Cambio mis días por tus noches, cambio tu oportunidad por mi esperanza.

PD15.: No hay otra cosa que verdad, verdad y amor.
PD16.: Te amo porque inventaste el amor.
PD17.: Tú me enseñaste a dar silencio por amor.

PD18.: A estas alturas ya no es amor.
PD19.: Se acabó, por favor despídete tú.
PD20.: Lo arruinaste! La rabia me mata! Me matas!

PD21.: Tema de fondo: Si me tenías - Gianmarco.


Post-it mental: Jamás te preocupes por lo auténtico que te vea la gente, o por lo que digan de ti, o por lo que transmitas con tus acciones delante de los ojos de los demás. Antes de eso preocúpate por lo que realmente te importa, por lo tan genuino que seas contigo mismo, por tratar de seguir al pie de letra tus ideales, por no cambiar por otras personas, por no dejar de ser tú mismo todo el tiempo y mantener tu esencia, por mantener las ideas y la crianza de tus padres siempre presentes. Preocúpate por quedar bien contigo mismo, por no traicionarte (en esta parte de la grabación se me quiebra la voz un poco, pero logré seguir adelante), por no ser parte de la mierda de otras personas, sino ser tú todo el tiempo, ser tú a solas y en compañía.

Las PD's 15, 16 y 17 son de amor y de amar. Las 18, 19 y 20 son de desamor y de despedidas. Lo siento, pero ya nadie merece mi fragilidad. Ya no puedo permitirme ser vulnerable a otra persona.