sábado, 23 de abril de 2016

Microsiestas


La fase hipnagógica del proceso de dormir encierra un potencial que Salvador Dalí fue capaz de aprovechar y explicar.

La tenue frontera entre vigilia y sueño es, a decir de Salvador Dalí, “un hilo invisible y tenso” a través del cual el artista era capaz de caminar con una pequeña rutina.

Ésta consistía en tomar una o dos microsiestas durante el día, como preparativo para emprender una tarea demandante en el terreno creativo. Para ello es necesario seguir estos pasos:

1. Sentarse en una silla cómoda pero de respaldo recto, de preferencia con reposabrazos.
2. Sostener entre índice y pulgar una llave metálica y pesada.
3. Colocar bajo la llave un plato volteado bocabajo.
4. Cerrar los ojos y despejar todos los pensamientos de la cabeza, tratando de respirar tranquilamente.

Cuando Dalí “cabeceaba” y sus dedos soltaban la llave, ésta caía sobre el plato, lo que lo despertaba y traía de vuelta a la vigilia. Visto en cámara lenta, la microsiesta de Dalí duraba lo que tarda la llave en resbalar de los dedos y tocar el plato-campana, pero esto era más que suficiente para reponer fuerzas creativas.

El sueño hipnagógico es la primera de las cuatro etapas de un ciclo entero de sueño; es el famoso “estado alfa” donde el cuerpo está preparándose para ponerse en estado de suspensión, pero la conciencia aún se encuentra vigilante y es fácil despertar. Es el tipo de sueño donde nos vemos resbalando o cayendo y del cual despertamos en medio de un sobresalto.

El método de Dalí introduce una llave y un plato como elementos acústicos que tal vez provocan (aunque esto no ha sido científicamente demostrado) una pequeña descarga de adrenalina o cortisona, por lo que despertamos con una pequeña alerta, al igual que ocurre con las alarmas y despertadores comunes, con la ventaja de que el “gong” dura sólo un instante, lo suficiente para alertar nuestros sentidos y traerlos de regreso a la vigilia.

Durante la noche puedes complementar tus microsiestas con onirógenos, sustancias naturales que promueven la lucidez del sueño y el descanso; y descubre la que para Walter Benjamin era la mejor hora del día para relatar un sueño.
Aleph - Faena.

PD1.: Cualquier forma de amor que encuentres, vívelo.
PD2.: Si el amor no mata el orgullo, no es amor.
PD3.: Uno está enamorado cuando se da cuenta de que otra persona es única.
PD4.: El cinismo es una forma antipática de decir la verdad.
PD5.: Y un día, de la nada, llegará alguien que por fin me quite el aliento con sus besos.
PD6.: Nada es para siempre!
PD7.: Educar la mente sin educar el corazón no es educación en absoluto.

jueves, 21 de abril de 2016

Buen corazón


PD1.: La música no suena suficientemente alta hoy.
PD2.: Tienes cara de confundir depresión con estrés.
PD3.: Pensé que había vivido una vida simple, pero he pecado demasiado.
PD4.: El tiempo pasa. Eso es seguro.
PD5.: Toda la vida esquivando balas y te mata un abrazo, una despedida y un nunca.
PD6.: La única cosa predecible de la vida, es que es impredecible.
PD7.: Después de todo, ¿quién sabe algo sobre el amor?

martes, 19 de abril de 2016

Desgraciados

Las auténticas fronteras, más que líneas físicas exteriores, están dentro de nosotros, son barreras del mundo de las ideas. Entendí que lo que nos hace felices como seres humanos puede ser muy diferente, pero lo que nos hace desgraciados y vulnerables, más allá de la cultura, la raza, el idioma o el nivel económico, es lo mismo para todos.

"Babel" de Alejandro González Iñárritu.
2006.

PD1.: Basado en una historia realmente estúpida.
PD2.: Soy más de error que de ensayo.
PD3.: No ha sido casualidad, has sido tú.
PD4.: Nunca me sobra la música.
PD5.: Me gustan las personas que me hacen olvidar mis auriculares.
PD6.: En vez de tirar dados pongo la música en random.
PD7.: Cuánto tiempo sin decir nada.

viernes, 1 de abril de 2016

Algo en el ojo

Con razón...
Imagen: Y viste como es.
PD1.: La palabra es mitad de quien la pronuncia, mitad de quien la escucha.
PD2.: ¿Y tú a quién te dedicas?
PD3.: El suicidio en grupo denota espíritu de equipo y capacidad de sacrificio.
PD4.: Morirse combina con todo.
PD5.: Karma, creo que te has equivocado de persona.
PD6.: Antología poética de todas mis siestas.
PD7.: Si yo fuese mi talento, ¿dónde me escondería?