domingo, 6 de octubre de 2013

Domingo.

Domingo en el cual trato de rodearme de mucha gente para sentirme cómodamente solo. Domingo en el que recuerdo cada frase que te dije sin esperar respuesta. Domingo en el que mi guitarra se hace parte de mi cuerpo. Domingo en donde irrumpir mi tranquilidad es una pésima idea. Domingo en donde olvido todo lo que perdí cuando te fuiste. Domingo en donde olvido lo que me hace feliz. Domingo en donde no puedo olvidar lo que me lastima. Domingo en donde te extraño, y te pienso, luego me enojo, y luego, luego ya no pasa nada.

No sólo de pan vive el hombre. A veces también necesita un trago.

Incubus en el reproductor. Para no perder la costumbre de escuchar a una buena banda en estos días de soledad y miseria.
Una palabra bastaría, hablame y seré feliz de por vida...

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