Introspección...

La vida está llena de recuerdos, llena de pasajes buenos, malos, inconclusos y hasta esos que de tanto hacerte daño quieres eliminarlos, quieres pegarle una cinta encima para lograr disimularlos, quieres aplicarle liquid paper y escribir encima, quieres camuflarlos con alguna historia bonita y olvidarte de ellos, olvidarte que fuiste el protagonista de la masacre, o el tonto que sufrió la matanza de cerca; dándote cuenta al final que no se puede hacer, que no podrás decir 'no, no pasó eso', por último logras resignarte y aprendes a vivir con eso...

Yo tengo todo tipo de recuerdos, y aunque literalmente he logrado borrar cinta de algunos, no porque sean malos si no porque no me alcanzan en la cabeza, tengo algunos muy bien marcados, atesorados, son los hitos de mi crecimiento y cosas así, el flashback necesario y rescato tres, es decir, los que se pueden contar, aquí los hablaré...

El horrible trance de los primeros días de escuela, las despertadas a la mala ya que desde chico duermo hasta tarde, la trasladada de casa y el sufrimiento para trasladarme de mi nueva casa hasta el colegio, los nuevos amigos que sufría por lograr, el articular tres palabras seguidas para comunicarme, la convivencia en la escuela solo de varones y sobresalir ante todos ellos, no lo logré, pero lo intenté; todo esto es una pobre recopilación de mi ansiado y nunca buscado 'Primer beso', recuerdo y muy a mi pesar que fue accidentado, un mal recuerdo tal vez porque a la mala no era, pero recuerdo a la chica, era un año mayor que yo, compañera y fiel amiga de mi hermana, recuerdo que fue tanta la insistencia de sus amigas para que le de el beso, que como yo no reaccionaba ella tomó la iniciativa, gracias a Dios no delante de sus amigas, pues para mi suerte mi mamá me llamó y fui tras ella, en ese momento escuché ánimos por parte de las demás amigas ahí reunidas: 'Anda, qué esperas, es tu oportunidad', entonces ella ni corta ni perezosa fue en mi tras, estudió un rato el asunto, me llamó y me dio una súper arrinconada y me besó, me dio mi primero beso, resalto esto, ya que es la columna vertebral de mi recuerdo, fue las palabras que me dijo después de besarme: 'Miki es que eres tan tímido, y no quería perder esta oportunidad...', puse mi cara de tarado, es decir, solo resalté mis gestos y le dije: 'Ya, entiendo...'; en ese momento acabó la noche para mi, y automáticamente pasé a ser el tipo que ya dio su primer beso, o en su defecto, el tipo al que le robaron su primer beso. A ella la volví a ver después de 4 años, cuando yo estaba en tercero de secundaria, recuerdo que en ese tiempo estaba en una relación, es más, estaba de la mano con la que en ese tiempo era mi enamorada, la vi pasar, me vio y ahí se terminó todo, no nos saludamos ni nada, solo nos miramos, por un segundo fue una mirada de complicidad, como recordando la travesura de la que alguna vez fuimos participes, pero solo por un segundo, al siguiente volvimos a ser unos completos desconocidos, y temo que así nos hemos quedado hasta ahora...

El segundo recuerdo satisfactorio que tengo es con los amigos, y por dos lados, una por los excelentes amigos que me conseguí en el colegio y que felizmente hasta ahora me acompañan y por el otro por los amigos de niñez, los a prueba de balas, los 'desde y para siempre'. Hablemos del primero, recuerdo esas interminables tardes de tertulia, bien uniformaditos, limpios, comidos, sentados alrededor de una carpeta contándonos cada cosa, y cada uno, con lo poco o lo mucho que sabía acotaba a la conversación cosas nuevas, cosas totalmente impresentables a los ojos de otros, y muy suculentas a nuestros ojos, son tantas cosas que se decía que al recordarlas sonrío y a la vez me sorprendo del grado de amistad que hemos logrado para hablar de eso, en mi grupo fuimos cuatro, y disculparán que los nombre pero no creo que lean esto, así que con confianza; Victor V. -Vico- el anfitrión, el moderador de los debates, tal vez el más experimentado pero no por haberlo pasado si no porque según él lee -eso es lo que nos hace creer- ahora un excelente amigo, una excelente persona, un excelente hijo, y aprovecho para pedirle perdón, ya que muchas veces no me comporto como amigo cuando él más lo necesita, y créeme que no es por no querer hacerlo, es porque soy muy distraído y no me percato de tu estado de ánimo, creo yo que deberías ser más confiado con la gente que te aprecia y pedir consejo sin dudar, que se de algunas personas que no te fallaran, y creo poder incluirme en ellas; el segundo, José Luis V. -Perry-, el más bromista de los cuatro, el más travieso, el rebelde, si contara todas las cosas que ocasionó realmente no terminaría, muy buen amigo, y buena persona también; el tercero, Carlos C. -Kalo-, el estúpido mayor -y noten que no es insulto, esa fue la denominación que tomamos- el más sabio de todos, el más temeroso de sus actos, el que te aconsejaba bien aunque tenía muchos problemas encima, el que con un consejo te hace ponerte de pie y seguir adelante, una excelente persona, un excelente amigo, un excelente hijo, ¡se te extraña gordo, se te extraña!; y el cuarto era yo pues, que creo que ya no es necesario hacerme una descripción, en todo caso acotaré algo al final, luego de preguntárselo a los demás. Ahora hablemos del segundo, y esto se cierra en dos amigos, Esteban B. -Tebi- y Heber B. -Conejo- unas muy buenas personas con la que hemos compartido muchas cosas, días alegres como tristes, situaciones dignas de recordar y totalmente olvidables, tantas cosas dichas, tantas bromas, realmente muchas cosas, tiempo atrás hablé de ellos, aquí lo pongo. Y esto es lo que rescato, el recuerdo de haberme ganado a estos amigos, el recuerdo de todo lo que hemos pasado, el recuerdo de todo lo que nos hemos dicho, y la película que nos acompaña hasta ahora, el qué están haciendo ellos, el cómo la están pasando, el dónde están ahora, nuestros diferentes caminos, todo eso nunca se olvida...

El tercer excelente recuerdo que tengo es lo vivido con mi Principesa, y a estas alturas lo vivido es mucho, ya tenemos muchas cosas que contar, ya tenemos muchas cosas en las que somos cómplices cual niños luego de alguna travesurilla, y es para novela, una con un comienzo realmente intenso y espectacular y con un final aún inconcluso pero con intensiones, por lo menos mias, de no terminarla, y si se la termina, obviamente que sea un final feliz. Nos conocimos hace cinco años, y el recuerdo que tengo de ella de ese tiempo no ha cambiado mucho, la recuerdo, a parte de muy linda, muy centrada en sus ideales y principios, muy ella, su sello realmente latente, para mi bien, yo no recuerdo como era en ese tiempo, y no quiero que me lo recuerden tampoco, el gran detalle de ese tiempo fue que los dos nos gustábamos, al menos a mi me gustaba mucho y ella demostró eso cuando hizo algunas locuras en las que yo supuestamente existía -ya tenemos un hijo de cinco años jaja-, pero nunca nos dijimos nada, se presentaron algunas cosas que no supimos enfrentar de buena manera, y más que todo fue la distracción que muy a mi pesar sufro y de la que me estoy acostumbrando, los que me conocen saben de lo que hablo, pero esa era la verdad, nos hablamos un tiempo más y como ya no nos veíamos perdimos comunicación y por ende dejamos de hablarnos, el reencuentro fue después de cinco años, fue en la universidad, luego de haber tomado caminos muy distintos, después de haber vivido diferentes cosas, el gusto siempre estuvo presente, lo que nació ahí fue otra cosa y mucho más grande, conseguí que me hable, conseguí olvidarme de mi timidez y soltarle una que otra frase imprudente y fuera de lugar, conseguí enamorarme de ella como loco, conseguí que sea mi enamorada, conseguí amarla como no tiene idea, conseguí sacar lo mejor que tengo y darle todo lo que soy, y quiero lograr que se quede conmigo hasta el final, como alguna vez dijimos. El recuerdo que resalto acá es de nuestro primer beso, no lo voy a contar ya que es muy complejo, no encontraría las palabras adecuadas para expresar ese tipo de sensaciones, pero es una situación imborrable, nunca olvidaré esto, nunca lograré sacarlo de mi cabeza... Principesa, tu sabes de lo que hablo...

PD.: Te amo...!