viernes, 20 de noviembre de 2009

Pequeños sueños

Esta semana recuperé una amistad, una que perdí tal vez por razones ajenas a mi persona, y que lastimosamente no supe sobrellevar, pero por fin ya todo se arregló, y como pactamos, yo tenía que ir a verlo, para conversar y ponernos al día de toda nuestra vida, de todo lo que hemos pasado en el tiempo que nuestra relación de amistar estaba carcomida.

Y así fue, nos pusimos al día de todo, y me llevé una gran sorpresa, yo encontré a la misma persona de la que alguna vez me alejé, totalmente igual, sin cambio alguno, con todas las mismas miras para su futuro, todo todo; en mi caso es todo lo contrario, recuerdo que él conoció a un chibolo sin noción de lo que iba a hacer de su vida, sin futuro, sin metas ni sueños, un nada andante; pero ahora, aunque sigo siendo un chibolo malcriado y egocéntrico, creo -sin jactarme, y con temor a equivocarme- que tengo todo claro, sé a donde quiero ir, sé lo que quiero hacer y sé lo que puedo hacer.

La vida nos cambió, y al pensar esto me salieron algunas preguntas: ¿qué tan grandes eran sus sueños?, ¿qué tan posibles eran?, ¿con qué tanto se conforma?. Y ahora me hago esas preguntas yo...

No hay comentarios: