viernes, 13 de febrero de 2009

¿Qué dignidad?

Pero es que no veo como entender el mundo que algún día pensé no era el mío, pero no me queda más que aceptar, sin embargo saldré de su corriente y seré como el viajero que baja de un auto y queda al lado del camino, sí, esta última frase me parece conocida, quizá la escuché en una canción de Fito Páez.

Lo que me hizo tomar esta decisión es no encontrar en el lugar, y en la circunstancia el espíritu rebelde y aventurero que yo no tengo ¡qué irónico!. No es eso, qué sé yo, y creo que nunca lo sabré. Pero tengo razones para quejarme de ciertas cosas que para empezar me incomodan.

Una noche recibí una llamada, era una voz desconocida, tal vez alguna vez la escuché, pero algo, o el miedo, hizo esa aceleración del que en definición es el órgano muscular cardiaco-alias corazón-; la voz era solloza, adolorida quizá por la falta de alguien, yo. Si pues, no la había llamado en todo el día, no me interesó cómo estaba...no es así, eso no es verdad, estaba preocupado pero por otra cosa referida a esa voz, que hasta cuándo es solloza me hace emocionarme hasta cierto punto...de quedar bien con ella, pensaba en que si sus actitudes me harían despedir esa voz, que luego de escuchar por el teléfono su llanto me colgó, despedirme quizá por no saber como lidiar con mi personalidad en algunos casos parecida a esa a la del maniaco-depresivo (según, en un tiempo, fue considerado por algunos psicólogos, personalidad de los hombres rechonchos y bonachones); y en algunos momentos si podía resistir tan exigentes formas de querer que ella quería. No solo eso me preocupaba...o derrepente redondee, no sabría si llegaría a aguantar por quererla, no crea que el amor sea aguantar, soportar lo que uno de los dos quiera que sea. O tal vez que la dueña de esa voz entienda que necesito un pequeño espacio, sea todo el día, en que necesite estar con mi compañera de casi todo el tiempo de mi existencia, mi soledad.

Pero no tuve dignidad, primó el interés unilateral que ella tomó o que con el tiempo formó en la relación, la llamé y la voz sollozante contestó, era un grado de susto el mío que mi conciencia no me remordía, por lo que había pensado ese día, sino me revolcaba como si él fuera un gran peleador y yo un indefenso manganzón que no sabe nada de defenderse; sin embargo, con esos golpes no le dije lo que había pensado, solo me quedó pedir disculpas toda la noche, sí, vendí mi dignidad, porque me colgaron tantas veces que seguía timbrando hasta que me disculparán.

Yo no conocía y creo que hasta ahora no conozco un verdadero orgullo duradero, no lo conozco, pero hasta donde sé ojalá no lo conozca. Pero ahora me doy cuenta, lo indigno de mi conducta esa noche y el día siguiente, sin decir más el resto de mis días hasta hoy, y lo indigno que fui conmigo mismo, con mi ser, con mi yo; perdí eso que llaman autoestima. Y el problema ya no era de ella, era mío. Qué indigno con yo...

Carlos Calderón.
Gracias camarada!
PD.: Ni más!
Suficientemente orgulloso como para arrepentirme de todo al instante!
TE AMO!

1 comentario:

Anónimo dijo...

mmmmm????

difícil cuestión... todo lo escrito o pasó o fue que alguién lo escribió, parece ser algo revocado a lo que sucedió ayer verdad???

bueno el orgullo, me mata lo sé, me hiere, me lastima, pero "toda adaptación requiere tiempo" no quiero obligarme a ser lo mejor para ti, solo quiero serlo, pero con todas las ganas puestas en el AMOR que siento...

Gracias!!! por quedarte, gracias por derribar a tu orgullo y regresar para aclarar todo, gracias por tenerme paciencia (aunque no la suficiente, pero sí la necesaria como para arreglar un mal entendido, es que no eres del todo "saco largo" como dicen jajaja)...

TE AMO!!! y todo lo vivido ha sido bello, sólo que ayer era neesaria la mala interpretación (es parte de nosotros jajaja), la reconciliación fue lo mejor aaaaayyyy!!!! me acuerdo y tiemblo... gracias por estar a mi lado, te comprendo, comprendeme también... Peleemos, siempre y cuando luego haya la capacidad para poder decir "PERDONAME, LO SIENTO, CONVERSEMOS Y DAME UN BESO" la capacidad para darnos abrazos no hipócritas, sino de esos que salen desde el fondo de nuestro ser...

PD. todo vale la pena... sé feliz contigo!!! porque yo amo a tu personalidad, amo a la vida entera de Miguel Fernando...