martes, 9 de junio de 2009

Busqueda...

Buscando en cosas antiguas y algo olvidadas encontré muchas cosas que en su momento significaron mucho en mi vida. Entra las tantas cosas que encontré, la primera fue una agenda y en ella una serie de números y nombres, algunos olvidados, otros sepultados en el tiempo, otros no importantes, otros desconocidos y pocos, muy pocos me trajeron el paquete entero, la sorpresa de haberlos encontrado y con eso la alegría que es tácita. Otra cosa que encontré fueron discos, muchos discos, entre ellos: compilados, mp3, videos, imágenes, fotos, recuerdos, risas, sustos, y porqué no, llanto también, desesperanza, enojo, olvido. Fue interesante, fue como dar un paseo por mi pasado, una instrospección por mi pre-yo, fue un vuelo aspavientoso y enredadizo, y sí, si se sintió bien, se sintió bien repasar la infinidad de cuadros almacenados, se sintió bien recordar lugares, conversaciones, personas, alegrías y demás.

Me centraré en un recuerdo, y es el del colegio, encontré fotos, encontré cuadernos, encontré notas y todas de alguna manera me llevan a repasar los 5 excelentes años que viví en esa institución, algo perversa y esclavista, pero al final satisfactoria, muy satisfactoria. Hace poco hablé algo de esta etapa, pero fue corta, y además fue solamente de unos pocos, de mis mejores patas, de la mesa cuadrada como solemos llamarla, pero no es suficiente, y digo esto porque cuando me refiero a los años de colegio, todos, absolutamente todos tiene un lugar específico, algunos más importantes que otros claro, pero todos al final tienen su lugar. Todos fuimos tan diferentes, casi todos teníamos una mentalidad totalmente distinta, y aunque eramos unos perfectos chibolos inconsientes e inmaduros, poco a poco ibamos formando nuestra personalidad con cada cosa que vivíamos. Todos creo siempre hemos tenido algo que decir, todos hemos tenido nuestras propias ideas, todos hemos tenido alguna opinión, alguna acotación, algún reclamo o no sé, pero nunca nadie se animó a decirlo, nunca nadie se animó a exteriorizarlo, nunca nadie se animó ni siquiera a levantar la mano. Y es extraño, pues al recordar ahora, tenía cosas para decirle a todos, uno por uno, pero la timidéz siempre estuvo ahi. El 5to año fue el mejor a mi parecer, porque ahi de alguna manera empezamos a exteriorizar lo que todos teníamos dentro, empezamos a elegir las cosas que queríamos para el futuro, empezamos a tomar un camino, el cual nos llevaría a concretar nuestras metas de alguna manera u otra, empezamos a ser nosotros, no a aparentar para lograr ser el mejor, no, sino a ser lo que éramos, a mostrar lo que éramos y con ello a afianzar amistades duraderas y verdaderas. En este año decidí, y ahora me jacto de no haberme equivocado, con quién iba a mantener comunicación, reduciendo el número a tres amigos incondicionales: Vico, Perry y Kalo. Ellos y hasta ahora me acompañan, no sé si muy a su pesar, pero ahi están, y los valoro, valoro sus palabras, su compañía en los momentos dificiles, aunque sea por una pantalla sobrecalentada por el uso, valoro sus bromas, valoro la amistad transparente que compartimos.

Pero los demás, dónde quedaron. Trataré de hablar de algunos, y tal vez soy injusto porque no nombraré a los que se quedaron en el escabroso camino. Para esto, pacharacamente me ayudaré de mi ya envejecida casaca de promoción, ahí están los nombres de todos.

San Marcelino Champagnat.
Promoción XVIII - 20003 (¿recuerdan la casaca?, sale con este garrafal error)
''Rvdo. Padre Luis Rebaza Neyra.'' - 5to ''A''

Abanto, chancón el muchacho, hoy estudiante de Economía en la nacional, buen pata. El gato, una sorpresa andante, cambió mucho al dejar el colegio, y lo hizo para bien. Bob esponja, el colado, a este lo nombro porque siempre era el punto de joda, muy memorables esos tiempos. Kalo, qué más puedo decir de ti Kalo -y es pregunta directa-. Pato, él y su respetable naríz hablan por si solos. Carnero, el papá de la promo, estudiante de Contabilidad en la nacional, algún tiempo un muy buen alumno, pero lastimosamente las cosas cambian. El piti, un gran pata, hoy estudiante de Educación en la nacional, su banda habla por él. Pishpillo, lo último que supe de él es que ya es un flamante papá, estudiante de derecho en una universidad privada, saludos a la distancia. Negro, o Pedófilo -para que lo reconozcan rápido- un excelente pata, con el que no hemos perdido comunicación. La caca, futuro veterinario salido de la nacional y músico, músico desde que hablé con él, hasta ahora. Perry, el gran pendejo de todos los pendejos... qué más puedo hablar de él. Vico, ya no hay palabras para este careperro. El chino, futuro Ing Industrial, aún conservamos una amistad.

Ellos tal vez son todos, y hay algunos más a quién considero, pero no tengo qué decir de ellos, por eso no pongo nada. Gracias muchachos, y aunque las gracias tendría que darle a nuestros padres por permitir compartir cinco años juntos, lleno de alegrías, sorpresas, enojos, juegos, burlas, y tantas cojudeces que hicimos juntos. Gracias.

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