lunes, 4 de mayo de 2009

Despedidas...

Claro está, hace casi o más de un mes ya la tranquilidad de esta sobria historia-mi vida-ha estado volviendo a una calma que hace mucho tiempo había perdido el curso, quizá esto se lo deba a los miembros de mi segunda familia, ¡GRACIAS MUCHACHOS!. Sin embargo, he caído en ese estado de desesperación de no demostrar la ira en el que a veces uno cae, ya que sólo hago fingir una tan flexible paciencia, y de esta manera dejar que el peso se me acumule; pero valga decir que estos momentos de tensa temperatura emocional solo duran tan poco (casi unos segundos y menos), pero en fin es acumulable. Esto puede resumirse, con una simple conclusión: "Siempre fui asi, y ahora me siento tan tranquilo, y más..."

La tranquilidad viene acompañada, es una nostalgia que sólo traen pequeños recuerdos, así como gotas de garúa invernal, pero que aunque paresca eterno simplemente dura poco. Y son las despedidas las causantes de esa nostalgia vagabunda que visita a mi tranquilidad. Una quizá es la que marcó esta tranquilidad, que quizá no fue como se planeaba, pero que en fin fue una despedida que no olvidaré, y volveré ha agradecer a esa mi segunda familia. En las tan cortas semanas donde encontré las tan buscadas cosas, entre ellas encontrarse con los amigos de siempre, y la tan decisiva elección de añejar una amistad, que hoy esta funcionando sin saber como va el "vino"; simplemente reflexioné, pensé y medité una esperada y hasta el momento, y no sé hasta cuando, una quizá pronta despedida, de tan doloroso brillo...simplemente espero. Pero fue esa despedida de mi segunda familia la que me lleno de ánimos: de eso que puedo seguir vivo, que puedo dejar las blasfemias a un lado, de esos desesperantes complejos de mis situaciones a las que ya puedo dar soluciones sin ayuda. Es así que esa noche de juegos en computadora, de conversaciones con "el chico del blog", de diálogos casi reprendidos con el "ranger simpatía" del grupo y con el "camarada sexy" de los cuatro de la mesa cuadrada (no solo compartimos en la despedida, sino siempre, todo momento del tiempo en el que estuve ahi)...no hubo despedida, ese es el recuerdo que trae y siempre me visita en esta mi tranquilidad. Seguidamente, la que quizá me hizo aguantar las lagrimas en el camino de regreso, las lágrimas de mi tía que me "aguantó", pues ella me tuvo ahi en su casa de invitado.

Otra es, esa despedida que marcó en mi cabeza esos recuerdos, mejor dicho el recuerdo, que hasta hace poco sólo en cuestiones de segundos me quiso regresar al pasado, hasta de repente cometía -no sé si sea locura- el volverlo parte de mi presente o proyectarlo para mi futuro.Y es que ese recuerdo me llevó al deseo de escuchar esa voz, simplemente buscar de manera ingenua el volver escuchar la derivada de su personalidad, del "qué pasará" o del "qué me dirá"; y a estas dudas me planteé un sin fin de reacciones: la más pesada a estas era, que para qué le estoy llamando...la respuesta obvia y sincera era "quería llamarte", más quería cubrir esta respuesta con muchas otras, tan asi como caretas de preguntas. Ahora me pongo a pensar...sería una sorpresa para ella, ya que nunca llamé cuando estuve lo más cerca en tanta distancia que nos dividia. Lo que produjo ese recuerdo, así como me lo hizo aparecer lo desapareció, el deseo de llamarla a pesar de que ya nada nos liga, ni siquiera los momentos (porque existieron). Pero fue ese recuerdo del único momento, o mejor dicho de la única tarde, en que sentí esas manos tan finas, esa mirada y esa emoción que me sorprendía, y que sin saber sólo sería parte de esa tarde... cosas que ya son parte de una historia que ha cambiado para ser otra historia. Y así como cambié...me presumo ella tambien cambió. Bienvenida mi tranquilidad...ojala sea duradera, hasta los parciales...

Carlos Calderón -Kalo-
Despedidas.
Excelente, y tienes toda la razón, lo nuestro no fue despedida, y estoy seguro que de los 3 que estamos acá, nadie lo vió como tal, simplemente fue un 'hasta luego', fue un 'pronto nos volveremos', fue un 'qué bueno verlos', fue un 'nunca-me-olviden-carajo!-que-yo-nunca-los-olvidaré!' por parte de los 4, eso está clarísimo. Por otro lado, excelente la descripción, 'querías llamarla' y es válida tu respuesta, son válidas tus ganas, claro que sí, me sorprendiste al momento de describir la tarde, la única que sentiste sus finas manos, su mirada y su emoción que te sorprendía; fue grande lo que sentiste -o lo que aún sientes, siendo crueles con el presente y con lo que ahora tienes- pero fue grande, y eso se disfruta, claro que sí... Gracias Kalo, te valoro, valoro tu amistad y -aunque es mezquindad- valoro tus escritos...

PD.: PAOLA TE AMO!

1 comentario:

kalo dijo...

de igual modo miki...valoramos todo de todos, valoro esos momentos que pudimos, podemos y podramos compartir como buenos amigos y casi casi hermanos. simplemente nos valoramos por los que vivimos juntos y logramos conocernos...por la amistad que hemos fortalecido a pesar de la distancia y por el valor por el que valemos...¡GRACIAS HERMANO!