Este escrito data de principios del año 2004, en mi época negra, asi nombrada por todo lo que trajo esa etapa a mi vida, en otro post hablaré de aquella época. Aquí les dejo un fragmento de lo que hasta ese momento escribía.
El sueño.
Nada que hacer, como siempre, estoy aquí pensando en cosas dulces y a la ves obscenas, tratando de encontrar una razón a algo, o a alguien, no sé.
Tal ves yo no tengo la culpa, tal vez es esta estúpida sociedad, que en ves de que te tienda una mano, en ves de que te saque de ese hoyo profundo que es la incertidumbre de alguien que esta atrapado entre lo bueno y lo malo, te deja allí, sin ayuda, sin ninguna voz que al menos te diga: ¡vamos carajo, tu puedes, no te rindas, sigue adelante! Despierta carajo…
Desperté, mire a los costados, observe una larga y blanca cortina, observe mi cuarto, asustado, algo atontado, pensé en mis padres, los imaginé sumergidos en un profundo sueño, aparentemente sin preocupaciones, sin nada que pueda perturbar ese intenso sueño. Sonreí, mire el celular, volví a dormir con la certeza de que mañana iba a despertar cobijado entre toda esa atmósfera familiar, feliz, contento, como si todo estuviera equilibrado, sin ningún tipo de preocupación, ja ja; pero no; sabía que no iba a pasar eso, que todo el pasado seguía acompañándome. ¡Caray!, no sé ni de que me quejo, hasta donde yo recuerdo, toda mi vida ha sido como la de un niño mimado, casi sin ninguna fuerte carga, muy a parte de lo lógico: Obedecer, estudiar, mi fe cristiana bien fundada, pero de lo que si estoy seguro, que nunca se va a quitar esta pavorosa ansiedad a la cual; así parezca “absurdo”; no le encuentro el porque, o bueno, tal vez no quiero encontrarlo, no sé.
- ¡Miguel, despierta ya es tarde!
- Ya ya, una ratito más…
No digo, otra vez acá, en una cómoda cama, un bonito cuarto, un ambiente tranquilo, como una vez escuche decir a alguien:
- Los padres procuran darte todas las comodidades posibles…Qué?!!!!
Primeramente, a que le llaman comodidades, ¿es acaso una tele?; no no; creo que es la comida, la comida que nunca falta en la mesa; o no; ya sé; puede ser la computadora en la que estoy escribiendo esto…sinceramente no se cual es realmente la concepción de ellos ante esa palabra, yo lo veo diferente, para mi comodidad es que no te jodan al llegar tarde, que no te jodan por los estudios, es que te den dinero cuando tu lo necesitas, para mi esto es comodidad, pero ellos no lo ven así, para ellos es que no te falte cama, comida, ropa, comunicación, aunque lo último es discutible, los míos casi nunca hablaron conmigo de algo realmente interesante, creo que es por un comprensible pudor, tanto de ellos hacia mi, como yo hacia ellos; yo no me veo diciéndole a mi viejo –Papá, necesito un condón por que voy a salir con la flaca que me gusta y posiblemente pasa algo más, no no, imagínate la cara que va a poner, -Carajo, eres todo un mocoso y ya estas pensando huevadas, no no, no me sales hoy- Ja ja, sinceramente yo veo esa reacción, pero eso no estoy dispuesto a averiguarlo, que quede ahí no más; tampoco lo veo a mi viejo hablándome de sexo, creo que una vez lo intento, por cierto mi viejo es pésimo para esos quehaceres, creo que no pone de su parte, la conversación la hiso monótona, como dije antes, una o dos veces lo ha intentado pero sin éxito, en ese momento piensas que hasta tu sabes más que tu viejo sobre ese tema; y bueno sin generalizar, creo que casi todos los padres son pésimos para eso, nadie sabe lo que tiene que decir, todos improvisan y eso no es pues, si hablas de algo tienes que saber en lo que te metes, yo no dudo que ellos no sepan, pero jamás te va a dar un consejo de cómo arrechar -por llamarlo de la manera menos vulgar- a una flaca no?, eso creo que tampoco se va a dar, pero bueno, la conclusión de todo eso que ellos nunca se acomodaran a nuestra forma de pensar.
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Aun no entiendo que quise expresar con todo lo que escribía...
Urgencia y Tranquilidad se oponen férreamente. La paz perpetua, paradigma de la tranquilidad, sólo es posible en un mundo inhumanamente lujoso.
