viernes, 14 de marzo de 2008

Mentiras piadosas

Son geniales las frases que los hombres y mujeres utilizamos para dar por concluida una relación sentimental que nos asfixia. Son geniales -repito-, no tanto por lo que literalmente dicen, sino por lo que diplomáticamente maquillan. A todos nos aterra mirar a nuestra pareja y decirle, sin anestesia, “ya no te amo”, “ya no te quiero”, “ya no me gustas” o “estoy enamorado de otra persona”. Nadie quiere hacer ese trabajo sucio, porque hacerlo implica enfrentarnos con nuestro lado más indolente, frío y villano, y eso puede resultar sumamente trágico para la salud del cualquier ego.

Ahora, si no pensamos ya en expresiones breves, sino en los gruesos argumentos falsetes que dan las mujeres para cortarte, tengo tres clásicos imperdibles:

1. Cuando te dicen: “Sabes que siempre vas a ser el hombre más importante de mi vida. Nunca nadie me ha hecho sentir como tú, pero tienes que entender que ahora tengo cosas personales que superar y terminar de entender. Estoy tan confundida que ni yo misma me entiendo”. ¡Joder! ¡Nunca digan eso, por Dios!

2. Otro rollo asquerosamente chantajista es este: “Esto lo hago por los dos. Si realmente me amaras como dices, entenderías mi decisión, me apoyarías y me dejarías ir. ¿O es que realmente no me amas?”. Esta es, francamente, notable porque, en el momento en que menos te diste cuenta, te pasaron la factura del rompimiento. Y uno, como el buen pelotudo que es, se retira de la escena con un inexplicable sentimiento de culpa. Aquí vale recordar también al amigo imbécil que, en lugar de consolarte sin amaneramientos, te cita el manido refrán “Déjala ir. Si vuelve, es porque en realidad fue tuya; si no, es porque nunca lo fue”. Consejo: si alguien intenta suavizar tus depresiones con esa babosada, aléjalo de tu vida inmediatamente.

3. Otro subterfugio que las mujeres dramatizan estupendamente es este: “¿Acaso crees que es fácil para mí? Es probable que tú encuentres a otra, en cambio yo siempre me quedaré con la duda de si tomé la mejor decisión. Vas a ver que en el futuro me lo vas a agradecer”. ¡¡¿Agradecer?!! ¿Díganme si no provoca descuartizarlas?

No hay comentarios: