Mi enamorada llamada Esteban

No, no es lo que piensan, refiriéndome a la mariconada claro; es otro tipo de situación, cuando recurres al viejo y muchas veces placentero arte de amar, te encuentras con infinidad de paredes, infinidad de traumas, infinidad de cosas que nunca se dijeron, silencios corregidos con liquid paper, incluso restos de hojas arrancadas augurando algo extremadamente doloroso que no quieres recordar más.

Aunque lo último sonó un poco extremista, anoche viví una situación parecida. Fui a un concierto, esperado tal vez por la mayoría de gente rockera de estos lares ya que el vocalista salió de una excelente banda para formar su propio proyecto, y ayer fue la primera vez que nos visitaban, y tenía que ir pues, a parte toda la gente que me conoce sabe que soy adicto incorregible a la música, que ya me he perdido buenos conciertos y que ya no estaba dispuesto a perder alguno más.

Acá empieza la embarrosa paródia, con mi enamorada y otros amigos quedamos en ver una película a golpe de 5 de la tarde, en la casa de una muy querida amiga, y fue así, pero antes de irnos comenté a mi enamorada que en la noche hay concierto y que yo si quería ir, haber si ella me acompañaba, y noté un poco de fastidio en ella, pero por no romper la comunión -eso creí- me dijo que si, que iba a hacer todo lo posible por acompañarme, sin saber sus crueles, frías y malévolas intenciones (haré una película y como director contrataré a Tarantino jaja).

Siguiendo con la narración, la película fue todo un éxito, la pasamos bien, llegamos a la casa de mis 'suegros' a las 8 de la noche, y ahí estuvimos tranquilos, no decía nada pero confiaba en que ella se iba a acordar lo que le dije horas antes y me lo iba a comentar cuando ella crea conveniente. Llegaron las 9, estábamos a media hora del encuentro pactado con patas también activos en ese tipo de reuniones rockeras y ella no decía nada, decidí dejar pasar 15 minutos más, pasaron y la situación seguía igual. Reaccioné, tome aire y se lo dije. Me dijo con una cara de niña buena después de una travesura que conllevaría a una llamada de atención de nivel 8 -niveles de 1 a 10- que no la dejan, nunca intentó decirles a sus viejos, pero que no pues, ella sabe que no la van a dejar. Y puso la usadísima excusa, y que lastimosamente a veces es totalmente infalible: "Acaso tú me has conocido en esas fiestas infinitas, a horas inimaginables?" -osea desde 1 a 6 de la mañana-. Qué se puede hacer contra eso?.

Para no ahondar el pequeño problema que se estaba formando decidí dejarlo así, pero sin antes aclararle que de todas maneras, pese a quien le pese, cueste lo que cueste, pase lo que pase, digan lo que digan, iba a ir; lo cual dio paso a un reacción esperada por mi, pero no por eso inmune a mi sentir, (eso último sonó algo cabro, pero bueno).

Después, y para concretar toda la embarazosa situación dijo la frase del día, que digo del día, de la semana; que digo de la semana, directo: 'del año'. Esta bien Miguel, vas y te diviertes con tu enamorada Esteban. Que fea sensación recorrió mi cuerpo al escuchar eso. Y por los tres aspectos que se puede ver, una por lo maricón que sonó, otra por la forma de decirlo y la última por las malas vibras que esa frase traía.

Muchas veces las mujeres son injustas con nosotros, y digo muchas veces por no decir siempre. Pero que nos queda. Y mucho más con personas que a parte de querer, respetamos, extrañamos e inconscientemente ya se han hecho parte de ti. Te amo Katty!, gracias por todo lo que trajiste a mi vida, gracias por hacerla un poco menos patética, gracias por estar ahí apoyándome en todo. Como te digo y siempre te lo recordaré: sólo tengo ojos y corazón para ti.

PD.: Hoy cumplimos 1 AÑO 9 MESES. Gracias por aguantarme mi amor.

Imagen: Alfonso Vargas Saitua. robotve