jueves, 11 de junio de 2009

Mi día...

Miércoles, mi día entero:
Carta -pública- para ti principesa:

Aunque no es básicamente una carta, esto es un pequeño cuento, una pequeña narración de mi día enterito, así como siempre quieres que lo cuente, con puntos y comas, trataré de ser lo más exacto posible, trataré de no olvidar ningún detalle, incluso lo que es su momento he pensado.

La primera despertada del día fue a las 5:38 am, y recuerdo la hora exacta porque desperté y lo primero que hice fue ver el celular, el televisor estaba aún encendido: 'Carajo!', lo apagué y me propuse a seguir durmiendo pensando: 'Qué idiota!, cuándo cambiaré...'

La segunda despertada fue a la mala, tú me despertaste, me llamaste aproximadamente a las 9:00 am, me comentaste algo, me dijiste que me paso, y lo único que recuerdo haberte dicho al final es 'Malvada!'. Me volví a dormir, pero antes de hacerlo dibujé tu carita de felicidad por despertarme y pensé: 'Qué linda mi principesa!'. -A veces me desconozco.-

La tercera despertada y la definitiva fue a las 11:12 am, estuve en mi cama escuchando la conversacion de mi mami, mi abuelita y la señora que nos ayuda en los quehaceres de la casa; y sinceramente es un chiste, una parafernalia completa, es como si su guión fuera una chispa improvisada, llena de huecos, llena de incoherencias, el máximo tiempo que pueden hablar de un solo tema es de 5 minutos, en los casi 20 minutos que las he escuchado atento han tocado aproximadamente 5 temas totalmente diferentes, y paradójicamente ninguno completamente terminado. Me levanté de la cama riendo por el extraño fenómeno que acababa de presenciar y pensando: '¿Qué pensarán, porqué las mujeres son tan impredecibles?'.

Estuve en pie más o menos a las 11:30 am, ayudé en unas cosas a mi abuelita, pensando en lo iguales que eran con mi mami, es impresionante el parecido que tienen. Abrí el negocio, ya que aún no lo habían abierto, regresé a tratar de arreglar mi cuarto pensando en lo aburrido que era hacer eso, pero a la vez en cosas muy muy recordables e incontables, estoy seguro que sabes de lo que hablo.

Estuve prendido en internet hasta la hora de almorzar, aunque al final no lo hice, ya que la discución del día anterior y mi orgullo no me dejaron. Regresé al internet. Tu primer mensaje me llegó a la 1:35 pm, hablamos un rato por mensajes, y empecé a tocar la guitarra, ya que había prestado el amplificador. Toqué hasta casi las 5:00 pm, todo el tiempo tú en mi cabeza, también la conversación que tuvimos antes que te vayas, tu recuerdo, ese que me pone feliz porque tú estas conmigo y a la vez un poco triste porque estas lejos. A las 5:20 pm llegó Tebi, habíamos quedado en ir al centro de la ciudad para comprar una antena para ver el partido Perú - Colombia, que empezaría a las 6:00 pm, luego de reclamarle por lo tarde que era y decirle que no la íbamos a hacer, salimos destino a la tienda, en el camino recibí una llamada de Vico y luego entró otra llamada, al sacar el celular para contestar se me cayó al suelo esparciéndose todo, el celular, la batería y su tapa; lo recogí con roche esperando que la llamada entrante haya quedado registrada, al final no fue así.

Compramos la antena y cogimos el primer carro de regreso a la casa de Tebi, en el largo camino iban subiendo muchos escolares, y viéndolos nuestra historia se me vino a la cabeza, nuestro cuento de hadas, nuestra novela hecha realidad; y pensé: '¿qué estarás haciendo?'.

Llegamos tarde y de frente a instalar la nueva antena y encender el televisor, el partido estaba en 39 minutos y perdíamos 1 - 0, el primer y único gol del partido a favor de Colombia. Llegó el conejo. El segundo tiempo lo vimos los tres, sufriendo por las oportunidades difícilmente conseguidas y tan fácilmente desperdiciadas, luego de la catastrófica y avergonzante derrota y con el doloroso calificativo de ser los peores de la eliminatoria, nos pusimos a jugar FIFA, para olvidar el mal momento y para que de alguna manera alimentemos nuestro enclenque ego con una vana victoria. Después de consecutivos partidos, de agresiones ya acostumbradas, de Disidente, Alejandro Sanz y Alejandra Guzmán, y de un inexplicable 6 - 0 a mi equipo favorito decidimos salir de la casa de Tebi con destino a la casa de las Huañus, para recoger la guitarra, ya que ahora será la pseudo-serenata a Mery Mery; en el pasadizo que da a la calle me puse agresivo con el Cone y esto se me pasó con un semejante rodillazo en la nariz que me agazapó las ganas de patearlo hasta el cansancio y me facilitó un tormentoso dolor acompañado de un chorro de sangre increible. '¿Porqué será tan imbécilo el Conejo, o en todo caso, quién será más imbécilo?'.

Los planes siguieron en pie, aunque el dolor era horroroso, es más pensé en ir en ese momento a mi casa, pero me animaron a ir con ellos. Pensamos en una pastilla para el dolor, emprendimos el camino buscando una farmacia o algo parecido, al final no la encontramos. Llegamos a la casa de Huañi, conversamos un rato ahí, les rogaba que no se rían porque yo no podía hacerlo, y si lo hacía, el dolor era mucho mayor. Le perdimos la guitarra y nos fuimos, es busca de una farmacia y pensando en ir al Señor Sanguchón, así bautizado por el Cone. Encontramos una farmacia y el Cone fue a comprar algo, no recuerdo el nombre de la pastilla, pero luego de un momento impresionantemente me pasó el dolor. En el señor sanguchón encontramos a Karen, una más del grupo de las Huañis, ahí estuvimos conversando un rato, discutiendo del estado del Perú en el aspecto social y demás. Salimos y ahí fue cuando me percaté que el dolor me había calmado. La acompañamos a su casa y nosotros bajamos hasta San Martín. Justo ahí me llamaste y escuché tu linda voz. Llegué a casa cansado y arrepentido por el día, estaba preocupado por que el golpe se complique o algo así. Dormí, con la preocupación presente y con un dolor de cabeza tal vez inexplicable.

PD.: El Perú en este momento es una algarada inescuchable!
Demagogos estúpidos! abran los ojos!
Plusvalía ingénua, la gente cambia...
Tú consuelas mi alma adolorida!
Te extraño!, Te amo!, Te extraño!, Te amo!

1 comentario:

carlos- Kalo/ el codo del paradero dijo...

Simplemente, bueno...y si el Perú está cagado, tan cagado como los que nos dirige, el pueblo aguanta los horrores de la clase política, mal llamada por cierto (no representan más que a intereses de quienes pueden finaciar una campaña, no acepta su reponsabilidad en todo esta tragedia); los dirigentes sociales, que están politizados e influenciados por derrocadas ideas de "abuelos revolucionarios". Simplemente, bueno.