Día verde

Cajamarca: De Pizarro a Yanacocha.

Fue en 1532 cuando Francisco Pizarro, un español criador de cerdos que empezó la invasión de los pueblos andinos. Él da inicio a la salvaje era de conquista y saqueo del Perú (en ese entonces Tahuantinsuyo), por parte del Imperio español y fue precisamente en Cajamarca donde empezó todo. Luego de emboscar al inca y tomarlo prisionero descubrieron que el Imperio estaba lleno de metales preciosos, lo que buscaban por tanto tiempo y luego de tantos viajes. Por fin su codicia parecía dar frutos. Al ver como el oro llegaba para pagar el rescate del inca, los españoles estuvieron más y más deseosos del oro y la plata, así iniciaron la invasión de todo el Tahuantinsuyo y la dominación sobre los indígenas.
Parece increíble pensar que esta historia de hace casi 500 años se repite hoy, y es precisamente en Cajamarca donde se muestra más profundamente. Desde 1993 la minera Yanacocha viene saqueando las riquezas minerales de Cajamarca, contaminando los ríos que afectan a la salud de las personas y quitándoles tierras a los campesinos, muchos de los cuales fueron estafados por la empresa y ahora viven en pésimas condiciones. Yanacocha se ha asegurado el poder político dándole al gobierno unas migajas para que se queden tranquilos y los protejan de cualquier “molestia” que se les pudiera causar el pueblo cajamarquino.
Yanacocha es una empresa sin escrúpulo alguno, pues no tiene piedad de nadie, no solo es capaz de contaminar el medio ambiente y dejar las tierras infértiles con tal de saquear más oro de la mina, sino que es capaz de hasta matar a cualquier persona que se le oponga, y de intimidar a las ONGs ambientalistas que han puesto de manifiesto los graves niveles de contaminación de la minera, pero el pueblo cajamarquino sigue en pie de lucha, aunque seguramente el gobierno de turno y todos los medios de comunicación (con excepción de algunos como La República que ha puesto de manifiesto las sucias tácticas de Yanacocha para el reglaje al padre Arana y a la ONG Grufides) pondrán siempre de manifiesto la versión de la minera y harán parecer a estos como las víctimas de esos “indios”.
El pueblo cajamarquino ya no tiene que soportar más. 500 años de saqueo y dominación, es hora de luchar y levantarse contra esta minera y todas las que destruyan el medio ambiente, exploten a sus trabajadores, a las empresas que maten, extorsionen e intimiden a todos los que se les opongan. ¡BASTA YA!